La pasta es una de las comidas más populares y versátiles. Cocinar una pasta perfecta puede parecer increíblemente difícil, pero la realidad es que únicamente toma tiempo y práctica. Aquí te contamos que utensilios de cocina necesitas para hacer la mejor pasta en tu restaurante o en casa.
Utensilios para hacer pasta fresca
Una pasta fresca necesita de pocos ingredientes y pocos utensilios. Lo que más requiere es tiempo y creatividad para experimentar con las formas y sabores.
Para comenzar a hacer una pasta fresca es necesario tener una superficie plana de trabajo. Ahí es donde pondremos la harina y formaremos una especie de cuenco en el centro donde ponemos los huevos y comenzamos a amasar.
Para amasar se recomienda utilizar las manos, pero si prefieres que el trabajo este listo en menos tiempo y con menor esfuerzo físico, siempre puede utilizar una batidora con el gancho apropiado.
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Una vez que la masa alcance la consistencia ideal, es decir lisa, elástica y sin ningún grumo, entonces podemos envolverla en plástico y dejarla reposar.
Para estirar la masa existen varias opciones. La más sencilla y que promete un buen resultado es utilizar una máquina para pasta. No son difíciles de usar, ayudan a estirar adecuadamente la masa y a adquirir el grosor indicado. Durante las primeras veces que pasemos la masa por la máquina puede que se deshaga con facilidad. Es importante doblarla sobre sí misma y repetir el proceso hasta que sea uniforme. Poco a poco podemos ir disminuyendo el tamaño en la máquina para llegar al grosor que buscamos.
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Con el rodillo necesitamos un poco más de práctica, pero es una gran manera de llegar a la consistencia correcta y el grosor ideal para el tipo de pasta que se quiera cocinar. Mientras tengamos un espacio grande para poder trabajar y suficiente harina, podremos lograrlo.
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Preparación de pasta perfecta
Una vez que la pasta esté seca, podemos cocinarla como mejor nos guste. Para cocinarla es necesario tener suficiente agua, dejarla hasta el punto de ebullición, y agregar abundante sal. Una vez que el agua haya hervido, podemos agregar la pasta fresca sin exceso de harina y dejarla cocinar por unos minutos evitando que se pegue.
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Te aconsejamos enjuagar tu pasta con agua fría y ponerla a escurrir inmediatamente para evitar que quede pegajosa o que se rompa al servirla.
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Finalmente, usa tu creatividad para cocinar una salsa nueva y distinta que impresione a todos tus comensales o familiares. ¡Sirve la pasta como más te guste y deléitate! No olvides agregar queso al final para un toque delicioso.
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